Loción Esencial Drops of Youth™
Para pieles madurasFormulado con Edelweiss

Esta loción con una textura en gel única que se transforma en líquido hidrata la piel al instante. Es un paso esencial tras limpiar la piel ya que la prepara para el siguiente paso de tu rutina facial. Sentirás la piel más suave y lisa.
- Con células madre vegetales de tres plantas: edelweiss de los Alpes italianos y cardo e hinojo marinos de la costa de la Bretaña francesa
- Enriquecida con aloe vera orgánico de México de comercio justo con comunidades y aceite de semillas de moringa de Ruanda de comercio justo con comunidades
- Hidratación ligera para una piel más suave y de aspecto más fresco y sano
- Úsala a diario tras limpiar el rostro
- Testada dermatológicamente
- No comedogénica
Edelweiss
Esta flor con forma de estrella maravilla por su resiliencia y capacidad de protegerse y repararse. Búscala en nuestra línea Drops of Youth™.
Aloe vera orgánico de comercio justo con comunidades
Ultrasuave y con propiedades calmantes, el aloe vera es perfecto para las pieles sensibles. Nuestro aloe vera proviene de México.
Aceite de semillas de moringa de comercio justo con comunidades
Este aceite de semillas, rico en omega 9, se ha usado durante siglos para proteger la piel. Nuestro aceite de semillas de moringa proviene de Ruanda.

Colección Hidratante Drops of Youth
40% descuentoEl poder extraordinadio del Edelweiss
Famosa por sus propiedades para protegerse y regenerarse, el edelweiss, también conocida como flor de las nieves, es una de nuestras plantas favoritas.
¿Qué la hace tan especial? Pues que cada pétalo de edelweiss petal contiene miles de burbujas de aire que a esta flor a protegerla para no la queme el sol ni se congele con el frío. Es rica en antioxidantes y es capaz de resistir temperaturas extremas. Estas propiedades protectoras, el edelweiss aumentan su resistencia contra las agresiones medioambientales diarias.
Encontrarás este ingrediente estrella en nuestra línea Drops of Youth™.
El edelweiss que usamos en nuestros productos crece en los Alpes italianos, dónde días de sol abrasador dan paso a noches heladas, dándole a esta flor su capacidad de adaptación y resistencia.