Loción corporal cremosa de Leche de Almendras
Para la piel muy secaHidratación 72 horasVegana
Ama, nutre y calma ese cuerpo como nunca antes con nuestra mejor Loción corporal cremosa de Leche de Almendras.
Ahora vegana, con un 93% de ingredientes de origen natural, incluida leche de almendras orgánica de comercio justo con comunidades y aceite de España, nuestra loción cremosa se absorbe al instante para que la piel seca y sensible quede calmada y suave, sin sensación grasa o pegajosa.
Con su aroma cremoso, nutre la piel y la hidrata hasta 72 horas.
Nuestra loción corporal se presenta en un tubo reciclable con un 30% de plástico reciclado. Recicla el tubo y el tapón para demostrar cuánto amas el planeta*.
Aplica tanta loción como quieras, se absorbe al instante y no deja la piel grasa ni pegajosa.
*En los lugares donde existan las instalaciones adecuadas.
- Loción corporal
- Perfecta para la piel seca y sensible
- Nutre e hidrata la piel hasta 72 horas
- Rápida absorción, sin sensación grasa ni pegajosa
- Con un 93% de ingredientes de origen natural
- Certificada por The Vegan Society
- Testada dermatológicamente
Aceite y leche de almendras orgánicos de comercio justo con comunidades
El aceite y la leche de almendras, provenientes de España y ricos en vitamina E, cuidan e hidratan tu piel.
Manteca de karité de Comercio Justo con Comunidades
Hidratación intensa para piel y cabello secos
Las mujeres ghanesas llevan generaciones usando la manteca de karité para ayudar a proteger su piel de los secos vientos del Sáhara. Su rica textura, con alto contenido en grasas, hace de ella una manteca intensamente hidratante. ¡Es buena para la piel y para la comunidad! Cada envase de 200 ml de Manteca Corporal de Karité contiene la manteca de 36 nueces de karité. Es un montón. ¡Lo hemos contado!
Llevamos más de 25 años trabajando con la Asociación de Mujeres productoras de Manteca de Karité Tungteiya, en Ghana. Más de 600 mujeres de la asociación elaboran la manteca de karité usamos en tus mantecas corporales favoritas que empleando técnicas tradicionales, que siguen transmitendo de generación en generación.
Fue Anita Roddick, nuestra fundadora, la que inició esta colaboración de la que estamos tan orgullosos.
Nuestro programa de Comercio Justo con Comunidades paga un precio justo a estas mujeres ayudándoles a obtener independencia económica. También pagamos un extra por este ingrediente para invertir en proyectos comunitarios. A día de hoy, más de 45 000 personas se benefician de este fondo social que integra proyectos de salud, sanidad y educación.