Paso 1: Limpia e hidrata tu piel: conviértela en un lienzo en blanco
Como cualquier artista te diría, preparar la superficie es la clave para aplicar con éxito cualquier tipo de cobertura homogénea. Y, cuando hablamos de tu cara bonita, esto implica que, antes de nada, debes lavártela bien. Prueba nuestro magnífico Lavado Facial Vitamina E, un producto polifacético apto para todo tipo de pieles. Su textura ligera y cremosa ayuda a que la piel se sienta más hidratada. El siguiente paso es aplicar un buen producto hidratante y dejar que la piel lo absorba durante 10 minutos. Nuestra Crema de Día Vitamina E ayuda a restaurar la hidratación e intensifica tu luminosidad natural. Con estos dos reyes de la hidratación, tu piel estará suave y limpia: el lienzo perfecto sobre el que aplicar la base.